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Gran escándalo en La Habana en Diciembre del 1931, asesinato de la francesita Ra – Nostalgia Cuba

Gran escándalo en La Habana en Diciembre del 1931, asesinato de la francesita Rachel, he aquí su historia:

Rachel Dekeirsgeiter,de Origen Frances , llegó a Cuba a fines de la década del siglo XX y como otras muchachas de esa nacionalidad traídas al país, en ocasiones engañadas, con el propósito de entregarlas a la prostitución, no encontró otra alternativa, que ejercer al más antiguo de los oficios , la prostitucion.

En aquella época habían muchos proxenetas franceses los que dirigían el negocio en La Habana, dotada de varias zonas de tolerancia, pero se dice que Rachel, no estaba vinculada a ellos y llegó por intermedio de Oscar Villaverde, a la sazón manager del cabaret Tokio, ubicado en la conocida esquina de San Lázaro y Blanco.Rachel haría del centro nocturno su área de ejercicio puteril.

Allí la bella francesita tenía su área de influencia y Villaverde era su marido, pero se especulaba que ella mantenía relaciones sentimentales además con uno de los músicos de la orquesta, que amenizaba el quehacer norturno en la instalación, llamado Alberto Jiménez Rebollar, quien luego se desempeñó como periodista.
Contaba el sitio con una brillante orquesta —por ejemplo, era Mario Bauzá el saxo alto—, donde se desempeñaba, como baterista y cantante de baladas en inglés, Alberto Jiménez Rebollar, supuesto amante de Rachel, aunque Villaverde aparecía como marido de la francesa.

El 15 de diciembre de 1931 los diarios habaneros despliegan titulares que anuncian la perpetración de un horrible crimen. En el edificio situado en las calles habaneras San Miguel y Amistad, al lado del hotel Astor, dentro de una bañadera, aparece desnuda y muerta una mujer de raza blanca, de unos treinta años de edad.

Lo curioso del hecho es que la puerta de la vivienda, ubicada en un tercer piso tuvo que ser forzada por los agentes policiales, mientras que en el curso de las investigaciones no se pudo llegar a conclusiones por donde logró escapar el presunto victimario, como tampoco se halló el arma empleda en el homicidio.

Tanto Villaverde como el Jiménez Rebollar, acusados en primera instancia como sospechosos, salieron absuelto, tras carecer las autoridades responsabilizadas con el suceso en cuestión de evidencias, que los involucraran en la muerte de la infeliz ramera Rachel, cuyo cuerpo presentó multiples contusiones y heridas.

El certificado de defunción, emitido por el Dr. Reynaldo Villiers, expedido en la Casa de Socorros, expresa que el cadáver fue hallado unas cuarenta horas después de la defunción, y deja constancia de los bárbaros traumatismos inferidos a la víctima.

Todo el proceso policíaco-judicial se convirtió en un laberinto, plagado de enigmas.El apartamento donde fue encontrada la muchacha estaba cerrado por dentro con pestillo, de manera que la policía tuvo que romper la puerta para penetrar en el recinto. Y se encontraba en un tercer piso, sin otra vía de escape para el asesino.

No aparecieron huellas que señalasen la identidad del criminal. Tampoco se halló el arma homicida, que, según el rumor popular, fue una botella de champán.

Muchos aseguraban que al asunto “se le echó tierra”, pues lo ocurrido habría sido una francachela de alcohol y cocaína que terminó en homicidio. Y agregaban que entre los implicados se hallaban altas figuras de la política y de las finanzas. (¿Estaría, entre los involucrados en el feo asunto, el norteamericano que representaba a la casa Ford en La Habana, con quien Rachel también mantenía relaciones íntimas?).

Claro está que las sospechas recayeron sobre el “marido”, Oscar Villaverde, y sobre el supuesto amante, Alberto Jiménez Rebollar. Pero contra ninguno de ellos fue posible presentar pruebas concluyentes.

El músico Jiménez Rebollar —después devenido periodista— tuvo como defensor al criminalista Carlos Manuel Palma. Era Palmita famoso por ocuparse de acusaciones contra mujeres, y por salir airoso al hacerse cargo de casos que parecían indefendibles. Simultáneamente, editaba la revista farandulesca Show.

Rachel fue inhumada en el cementerio de Calabazar, en el panteón propiedad de Oscar Villaverde, quien muchos años después allí se le iba a unir, para ser compañero de tumba quien lo había sido en vida .

Armando Valdespí , nacido en Pinar del Río ,le compuso un tango, después convertido en danzón, que se refería al hecho sangriento:

Era Rachel la francesita más hermosa,
era una rosa del jardín de la ilusión.
Para los hombres fue muñeca caprichosa,
fue mariposa que voló de flor en flor.
En una noche de bebida y de cocó
plegó sus alas la sencilla mariposa,
la linda rosa de París se marchitó…
Rachel, la que era reina de París.
Rachel, la admiración del boulevard.
No late ya tu corazón

y busco olvido en el champagne
bajo la luz del cabaret.

Existe una película dedicada a la francesita Rachel , se llama “ El extraño caso Rachel K. “(1973), dirigida por Oscar Valdés.



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