InicioTodoAhora encontré los Mamoncillos y no los camarones!!!!.

Ahora encontré los Mamoncillos y no los camarones!!!!.

Ahora encontré los Mamoncillos y no los camarones!!!!.
El hombre desde que es hombre ha sido un ir y venir, y esta actitud constante, ha sido el punto clave para que la gastronomía (como una de las tantas formas que atraviesa la cultura de un país o región) con lo que tiene más los aportes foráneos, obtenga una hibridación o amalgama de dos o más tradiciones culturales. A eso los antropólogos culturales y especializados en Patrimonio alimentario, lo definimos como Sincretismo culinario. Más criollo dicho “mejunje”, que nadie al principio sabe a qué sabrá, pero luego con el tiempo y un cachito, nos termina gustando.
Cada vez que emigramos, sea por las razones que sean, pasamos por este proceso, de llegar con lo propio y de a poquito, ir incluyendo en nuestro bagaje lo que el hábitat nuevo nos devela. Algunos muy esquemáticos o conservadores, no saldrán de lo conocido y otros más curiosos e intrépidos, querrán aprender más. Todo en este proceso complejo de dejar lo aprendido por lo que estamos por aprender, es válido y debe ser respetadísimo, peroooo amigos míos, déjenme decirles que a veces por el miedo, nos pasamos el tiempo añorando y eso que nos produce nostalgia y que con sólo su sabor o su olor nos puede conectar a nuestras raíces, siempre ha estado ahí, a la vuelta de la cara, pero con otro nombre y no fuimos capaces de darnos cuenta.
Hace más de 20 años radico de país en país, justo esta semana pensaba que en mi corta vida, ya llevo 6 migraciones y aún me quedan seguro unas cuantas. Por trabajo, amor, estudio, etc, he recorrido muchísimos espacios en los países que llego y sobre todo, relacionados con mi profesión que es la Antropología y la Gastronomía. Tener estas profesiones, no me ha hecho menos humana y también he vivido esos procesos erráticos, donde por desconocimiento me pasé años añorando probar una fruta o un producto que me conecta a la Isla y luego, como por arte de magia, un buen día me doy cuenta que eso que tanto quería, estaba ahí, en la otra calle en el puestito de la esquina y jamás lo había visto. Así me pasó con el delicioso Mamoncillo. Jajajja
Amo profundamente el Mamoncillo, es mi fruta preferida del Mundo mundial e increíblemente, en Argentina y en México (mis países base siempre), lo pude encontrar con otro nombre y no saben lo feliz que fui a partir de ese momento.
El Mamoncillo o Anoncillo (en Camaguey) como le decimos en Cuba, se conoce en otros países como: Yvapovõ, Mamón, Quenepa, Anoncillo, Mojón, Huaya, Maco, Cojoncillo, Chupalotes, Guaretones, Mamalón, Motoyoé, Chupones, Coquito de San Juan, Güevillos o limoncillo. Pertenece a la familia de las Sapindaceas, son parientes muy cercanos del Lichi / Mamoncillo chino o el Rambután entre otros y el árbol es natural de las zonas intertropicales de América, principalmente de Colombia y México.
El uso principal son sus frutos tan bonitos, que cuando rompes la cáscara y brota esa nuvecita color salmón o anaranajado pálido, ya es un deleite visual. Se consumen frescos, en postre, helados o se hacen conservas y frutas enlatadas o jugos industriales. Con la pulpa se puede preparar cerveza o aguardiente. Los indígenas del Orinoco consumen la semilla cocinada como sustituto de la yuca. En Nicaragua las semillas se muelen con todo y pulpa luego se hace una horchata, que según la medicina popular, ayuda a curar los parásitos en los niños.
Pero no solo de pan vive el hombre caballero…jajaj, el árbol del Mamoncillo también tiene otros usos. La bebida de la decocción de la hoja con sal se usa para desórdenes nerviosos y fiebres. Las gárgaras con el jugo de la hoja macerado con miel, se emplea para dolor e infecciones de garganta. Con la semilla tostada y molida se hace un jarabe o té que se toma para la diarrea. Activa el sistema inmunológico y permite depurar los riñones. Incluso, nos ayuda a matar las pulgas y ahuyentar a los murciélagos si esparcimos hojas dentro de la casa. Ojo si está cerca de los árboles del Mamoncillo, porque son un acopio de abejas y zunzunes, que se mueren por picotear sus flores ricas en néctar.
El consumo de Mamoncillo es bueno por su gran riqueza en vitamina A y C, así como aminoácidos, minerales, y ácidos grasos insaturados, fibra, calcio, fósforo, hierro, tiamina, riboflavina, niacina, vitaminas B12, taninos, triptófano y lisina. En general es un fruto con un alto valor nutritivo, recomendado incluso por la OMS.
Y ahora bien. Ya hablamos del Mamoncillo, y a los camarones quién les dio vela en este entierro?. Según el historiógrafo musical Alberto Muguercia, quien recopiló las anécdotas sobre las canciones de Miguel Matamoros en una entrevista antes de su fallecimiento, nos devela el chisme y yo se los comparto:.
“hay un son mío en Cuba que es patriótico y no lo sabe nadie. Allá en mi barrio en la calle Vargas esquina a San Ricardo, había una señora morena ella que se llamaba Manuela Despaigne y me contó que cuando la guerra, vinieron de España unos voluntarios que usaban un gorro rojo, eran catalanes creo; a esos voluntarios les pusieron camarones y a los mambises que estaban metidos siempre en el monte verde les pusieron mamoncillos. Según ella me contó eso era una clave, porque cuando los mambises venían disfrazados al pueblo preguntaban: " donde están los camarones?" y así mismo los españoles les preguntaban a los confidentes que ellos tenían: "donde están los mamoncillos?". Entonces sacaron un son cuando la guerra del 95 que decía así :
Camarones, donde están los mamoncillos ? //Mamoncillos donde están los camarones ?
Ese, ese son, me lo enseñó la vieja Manuela; entonces lo puse más largo, le añadí otra parte, lo hice así :
Allá por el año tres // Se bailó mejor el son
Era corto y a la vez // Más caliente y sabrosón
Óyelo, bailaló, gozaló . . . // Va'mo a ver . . .
Camarones, donde están los mamoncillos ? // Mamoncillos donde están los camarones?”
Quién lo diría verdad?….es el claro ejemplo de que somos un país como muchos otros, donde los alimentos que conforman nuestra Identidad gastronómica, han generado hasta coplas y no sólo cocinamos sino que además, las bailamos mientras cocinamos. Si supieran los camarones y los mamoncillos, lo que nos han hecho gozar con este son!!!!…jajajaj
Y a ustedes, les gusta el mamoncillo tanto como a mi?. ómo les gusta más el Mamoncillo?
Los leo con sus anécdotas y aportes.
Un saludo sabrosón y que siempre el Sabor y los chismes de Melao, bailoteen por sus cocinas.

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