La reina junto a
La inmensa.
¿Cómo definió a la Strada?
Por. Henry Puente.
Una vez más, Olga Guillot fue muy generosa con la cantante Martha Strada al llegar está al exilio, brindándole su valimiento junto a un apoyó incondicional, confesando, cuánto la admiró, tanto como artista al igual por su enorme valentía y dignidad.
Nunca se podrá olvidar la frecuente actitud de Guillot hacía los artistas recién llegados de Cuba, hecho que siempre la distinguió, por esa razón y otras más, seguirá siendo por toda la eternidad, la más grande.
Jamás quedarán en el olvidó todas las injusticias cometidas en la isla hacía la grandiosa baladista Martha Strada, aún cuando era súmmum de preferencia y popularidad, siendo borrada por completo de la radio y televisión, obligada a trabajar en lugares no dignos de su magnificencia y categoría.
No obstante, por mucho que intentaron aniquilar su presencia e importancia dentro del mapa musical cubano, jamás lo consiguieron, y dónde fuese que se presentará era seguida por una muchedumbre que la idolatraba, al punto, que pocos artistas podían permitirse el lujo de salir a escena detrás de ella, pues dejaba la pista tan caliente, recibiendo atronadores e interminables aplausos por parte del público, que casi todos sentían pavor, pidiendo a los directores de espectáculos que dejaran su actuación para el final del show, estuviese quién estuviese, por ende, mayoritariamente ocurría así.
Martha Strada llegó a ser una cantante única e inimitable, poseedora de una personalidad apabullante, con una mezcla de actriz trágica, acompañada de una fuerza y prestancia en su voz que resultaba imposible de superar.
Quizás el mejor epíteto dicho sobre ella lo expresó otro grande, Bola de Nieve, al decir en mí presencia algo que nunca olvidé.
Es sencillo definirla:
¡ MARTHA STRADA ES UN CORAZÓN QUE CANTA !
El genial artista no se equivocó….
