SEÑOR AMOR
Señor amor, fiel compañero de mi vida.
Has sido siempre acompañante de mis años.
Te has presentado con distintas vestiduras…
¡Y has sido siempre para mí enorme regalo!
Cuando te ví por vez primera era una niña.
En el cariño de mis padres te miré.
Vestías de rosa y con el alma agradecida…
¡abrí mis brazos y contenta te abrazé!
¡Después llegaste con color blanco y hermoso!
Color de nieve eran tus lindas vestiduras
¡Fue la amistad ese presente tan precioso!
Y nuevamente me abrazaste con dulzura.
Pasado el tiempo nuevamente tu visita…
trajo ternura y sentimiento inigualable.
En unos ojos que brillaban como el sol
tres pares de ojos con amor inmensurable.
Un día tus ropas de esmeralda se lucían.
Me presentabas gran regalo ante mis ojos.
Verdor del campo alegraba mis pupilas
Y esa belleza provocaba mis sonrojos.
Ahora de nuevo me visitas generoso.
En un color rojo carmín apasionado.
Estás aquí… estás en mí, ¡yo me complazco!
Me dejas ver blanco futuro afortunado.
¡Señor amor acompañante en mis caminos!
¡Señor amor que pintas bello mis momentos!
¡Señor amor solo alegrías me has traído!
¡Señor amor por eso siento lo que siento!
Señor amor eres regalo del eterno.
Yo te recibo, te atesoro, te valoro.
Porque eres siempre bella dádiva del cielo.
¡Señor amor nunca me dejes, te lo imploro!
Rosa Andrade
Maby
