LA VIDA DE UN PÁRVULO EN LA CASA DE BENEFICENCIA Y MATERNIDAD DE LA HABANA.
Son muchas las personas ávidas por conocer cómo transcurría la vida en el interior de aquella enorme manzana habanera, escuela donde gasté una parte muy importante de mi infancia. He leído algunas cosillas de supuestos periodistas actuales y algunos historiadores, pero casi siempre se hace referencia a números fríos para señalar fechas, vendiendo de paso un poco de ego personal e imagen de dominio sobre la historia.
x
Poco han escrito los protagonistas de esa historia manoseada y hasta manipulada donde, entre otras cosas, vuelan bacterias que mudamente tratan de ensombrecer su justificada existencia, condenándola de paso con el mismo prisma a las sociedades donde supo sobrevivir a golpe de su amor por los niños.
x
En La Habana Vieja existe una estatua de Lady Di, una mezquita de recién construcción, una iglesia ortodoxa donde carecen de practicantes y para amenizar ese sitio frecuentado por turistas, se puso a caminar por sus aceras al Caballero de Paris. Sentado en El Vedado descansa aquel una vez difamado ex Beatles quien no aporto nada a nuestra historia, pero sirve para que asistan extraños por una fotografía.
x
Para la Casa de Beneficencia y Maternidad de La Habana no existía mucho espacio disponible en la historia del historiador que anduvo La Habana, eso parece. Solo una pequeña tarja recordando El Torno como algo horrible y mal situado al costado del hospital Amejeira. allí no pasó parte de su vida Gabriel de la Concepción Valdés, nuestro Placido. Tampoco la Cecilia Valdés que inspirara una obra clásica o simplemente un Jorge Esquivel de nuestra época moderna. Este es mi testimonio.
xx
xxxx
LA VIDA DE UN PÁRVULO EN LA CASA DE BENEFICENCIA Y MATERNIDAD DE LA HABANA.
LA VIDA DE UN PÁRVULO EN LA CASA DE BENEFICENCIA Y MATERNIDAD DE LA HABANA. Muchas cuartillas se han emborronado en distin…
