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Hola amig@s saludos 🙋‍♂️aquí les regalo esta super ESPECTACULAR👌 publicación😍 con una Magistral Descripción histórica sobre la Construccion 👷‍♂️del Capitolio Nacional🏛desde los inicios 👌 incluyendo la historia de la estación de ferrocarriles Villanueva🚞🚉🚋 misma que estuvo ubicada en los terrenos donde posteriormente se construiría el Capitolio Nacional🏛 en las imágenes📷 podrán apreciar👀 pasó por paso todo el proceso incluso verán imágenes📷 del parque de diversiones🎡🎢 q también estuvo ubicado en el lugar 👌sin más con ustedes 👇

👷‍♂️ LA CONSTRUCCION DEL CAPITOLIO.👷‍♂️

En el espacio que hoy ocupa el majestuoso Capitolio Nacional funcionó por más de 70 años la estación de Villanueva, la primera estación de ferrocarriles que existió en La Habana y en Cuba. La empresa, que fomentó el intendente de Hacienda, Claudio Martínez de Pinillos, conde de Villanueva, de quien heredó el nombre, llegó a feliz término el 1ro de abril de 1840 cuando salieron los primeros trenes desde la estación. Sin embargo, desde antes de su construcción, surgieron fuertes polémicas entre integrantes de la Junta de Fomento que presidía Pinillos sobre el lugar donde debía emplazarse la primera estación de ferrocarriles de Cuba. Alfred Cruger, el ingeniero que presidió la Comisión del Camino de Hierro sugirió que la estación se construyera frente al tramo de las murallas comprendido entre las puertas de Tierra y Monserrate; pero esta idea chocó con la resistencia del capitán general Miguel Tacón quien alegó que semejante ubicación perjudicaría la defensa de la ciudad.. En realidad Tacón se oponía por razones personales. La empresa estaba dirigida por el Martínez de Pinillos, con quien mantenía una fuerte rivalidad, y con ella se avizoraban grandes ganancias de las que no iba a ver ni un peso. Afortunadamente Martínez de Pinillos tenía poderosos amigos en Madrid y a pesar de la rabia del capitán general logró que la corona expidiera una Real Orden por la cual se autorizaba la construcción de la terminal de ferrocarriles en los terrenos del Jardín Botánico frente a la Plaza de Marte .La estación de Villanueva, según se puede apreciar en los grabados que de ella existen, se inspiraba en sus semejantes de Norteamérica. Estaba conformada por dos edificios principales que se encontraban separados por el área del ferrocarril. La fachada presentaba columnas de estilo dórico y daba al Campo de Marte, donde hoy se encuentra el Parque de la Fraternidad. El último tren salió de sus andenes el 30 de noviembre de 1912. El Gobierno del general José Miguel Gómez negoció con una compañía norteamericana la construcción de una nueva terminal de ferrocarriles en los terrenos del Arsenal, cuyo cambio por los de Villanueva provocó un escándalo colosal en la época. Así llegó a su fin con enorme polémica nacional la Estación de Villanueva que también, curiosamente había nacido entre las más agrias discusiones.

El Capitolio de La Habana fue inaugurado el 20 de mayo de 1929 (Día de la Independencia), a un costo total de casi diecisiete millones de pesos.
Construido en 1929 bajo la dirección del arquitecto Eugenio Raynieri Piedra, por encargo del entonces presidente cubano Gerardo Machado. El edificio estaría destinado a albergar y ser sede de las dos cámaras del Congreso o cuerpo legislativo de la República de Cuba. Inspirado en el Panteón de París, San Pablo de Londres y en el Capitolio de los Estados Unidos, el edificio presenta una fachada acolumnada neoclásica y una cúpula que alcanza los 91,73 m de altura.
Situado en el centro de la capital del país, entre las calles Prado, Dragones, Industria y San José, es el origen kilométrico de la red de carreteras cubanas.
La historia particular de los terrenos hoy ocupados por el Capitolio de La Habana se remontan hacia 1817 que se instala el jardín botánico en lo que constituía un antiguo vertedero de basura de la ciudad ubicado junto a la muralla de tierra. Bajo el auspicio de la Sociedad Económica de Amigos del País, en 1834 se trasladara hacia las estancias de los Molinos del Rey, actual Quinta de los Molinos, que se encontraba situada en las faldas de la loma de Arostegui donde esta emplazado el Castillo del Príncipe. En este mismo año comenzó la construcción de una estación para el ferrocarril que enlazaría La Habana con Güines. La Estación de Villanueva, que así se llamó dicha edificación en memoria de Claudio Martínez de Pinillos, Conde Villanueva, Intendente General de Haciendas y primer presidente del Consejo Directivo de Ferrocarril. En 1817 se inaugura el primer tramo a Bejucal y un año después llega a Güines. En 1839 se concluye dicha estación en los terrenos contiguos al Campo de Marte, en 1840 las líneas del camino de hierro alcanzan ya a Cárdenas.
En 1910 se produce un cambio de los terrenos ocupados por la Estación de Villanueva por otros pertenecientes al antiguo Arsenal de La Habana, con el fin de construir en ellas la nueva estación terminal de ferrocarril y a su vez erigir en dichos terrenos el Palacio Presidencial, ya que hasta estos momentos el presidente de la república se mantenía ocupando el edificio del Palacio de los Capitanes Generales en la Plaza de Armas. Después de innumerables avatares, de inicios y paralizaciones que abarcaron un prolongado periodo de casi quince años, el lugar se había convertido en un gran caos en el que convivían los restos del edificio inconcluso y abandonado, con las estructuras de un parque de diversiones.
La construcción ocupó un área total de 43, 418 metros cuadrados de los cuales 13, 484 metros cuadrados corresponden al inmueble, con un área circundante de jardines y parques de 26, 391 metros cuadrados. El resto, 3, 543 metros cuadrados se dedicaron a la ampliación de las calles y acerca del entorno. El inmueble se construyó a partir de una estructura metálica encargada a la compañía norteamericana Pudrí & Henderson, que ya había ejecutado con anterioridad numerosas obras de importantes edificios en la capital. La longitud total de la construcción fue de 207.44 metros
A ambos lados del desembarco de la gran escalera, se emplazan dos grupos escultóricos hechos en bronce por el artista italiano Angelo Zanelli, “La Virtud Tutelar del Pueblo y El Trabajo,” de 6.50 metros de altura cada uno.
El domo cuenta con 16 nervios entre los que se destacaban los panales recubiertos con laminas de oro de 22 kilates.

Curiosidades y leyendas
El diamante; el diamante de 25 kilates, valorado en 25.000 pesos de la época, fue embutido en el piso de granito del Salón de los Pasos Perdidos, justo en centro mismo de la cúpula y a los pies de la Estatua de la República. Según se cuenta, el diamante perteneció al último zar de Rusia, Nicolás II, y se le otorgaban poderes curativos. El diamante marcaba el punto kilométrico cero de las carreteras cubanas.
A pesar de estar protegido por un sólido cristal tallado considerado irrompible, el diamante fue robado en 25 de marzo de 1946 y recuperado el 2 de junio del año siguiente (dicen que apareció encima de la mesa del presidente de la república Ramón Grau San Martín). Nunca se supo quien lo robó aunque la rumología popular, apoyada en las declaraciones del investigador Rolando Aniceto Ramos, asegura que fue un teniente de la policía especial del Ministerio de Educación llamado Abelardo Fernández González y apodado El mosquito. Cuentan que se ofreció una recompensa de 5.000 pesos con la promesa que no se iban a tomar represalias contra el ladrón, y que de tal forma se pudo recuperar la piedra que fue entregada al comandante del ejército Pablo Suárez, ayudante del presidente Grau San Martín.
En 1973 se sustituyó el diamante por una réplica por cuestiones de seguridad y se guardó en la caja de seguridad del Banco Central de Cuba.
La leyenda; Dicen que en el Salón de los Pasos Perdidos tiene un fantasma. El espíritu de Clemente Vázquez Bello que murió en un atentado perpetrado por la oposición anti-machadista en septiembre de 1932, se pasea por él todas las noches.





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