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En La Habana se enamoró de ¡ Quizás pocos sepan que la primera aparición de la


En La Habana se enamoró de

¡ Quizás pocos sepan que la primera aparición de la bella actriz en la televisión fue junto al cantante chileno cantándole «NOVIA MÍA» !

Por. Henry Puente.

El afamado bolerista Lucho Gatica, le cantó, a la en ese entonces debutante modelo Odalys Fuentes, «Novia mía» durante su primera aparición en la televisión cubana, bajo las órdenes del gran Gaspar Pumarejo. Se cuenta que el famoso bolerista, al verla, expresó sin reparo ¿ De dónde han sacado está belleza de mujer ? Enamorándose perdidamente e Insistiendo en casarse con ella, aunque después la vida los llevaría a ambos por otros caminos, la posterior actriz, convertida muy pronto en una estrella televisiva muy mediática, se fue rumbo a Europa por una larga temporada, frustrando los deseos del chileno, allí deslumbró con su despampanante belleza, siendo hasta peinada en París por el estilista y mito de la peluquería francesa, Alexander, reconocido peluquero de la casa «Christian Dior», para más tarde regresar a la isla continuando su labor como actriz, se dice que Gatica, quién a sus 90 años radicaba en Miami, nunca la olvidó y hablaba de ella con mucha frecuencia, evocando con alegría y nostalgia sus días cubanos, argumentando, que allí vivía la mujer que más le había gustado en toda su vida.
Sus recuerdos no podía ser de otro modo, porque Lucho fue todo un ídolo en la Cuba de la década de 1950, baste decir que en el hit parade de 1958, dado a conocer el 21 de diciembre de ese año, tres piezas interpretadas por él aparecen entre las 14 seleccionadas como preferencia nacional, eran «Picolissima serenata» de Renato Carossone, «Allá tú» de Álvaro Carrillo y «Regresa a mí» de Carmen Lombardo.
Lucho había viajado por primera vez a La Habana en 1954, contratado por Radio Progreso, cuando todavía era poco menos que un desconocido, el éxito cosechado en aquel entonces, le sirvió de pasaporte en la capital mexicana, donde consolidó su fama. Posteriormente Gaspar Pumarejo lo traería en 1957 y 58, consecutivamente, para presentarlo en su Escuela de Televisión que salía al aire en las noches, por el Canal 2-Tele Mundo, fue el momento cumbre de Lucho Gatica en la Isla, y ahí se enamoró de la bella cubana, entre otras cosas, la anunciante exclusiva de la popular cerveza «Hatuey». Pumajero, tenía un instinto innato para contratar artistas, o traía figuras en el apogeo de la fama, como Sarita Montiel o Liberace, o buscaba figuras hasta entonces prácticamente desconocidas y las convertía en ídolos, siendo el responsables de que eso sucediera con Odalys Fuentes, quién muy pronto por sugerencia suya, sería apodada como la Ava Gardner cubana, el astuto magnate siempre lamentó que ese romance no prosperará, ya que resultaba perfecto para sus fines propagandísticos, el empresario poseía una extraordinaria capacidad publicitaria y era capaz, dicen los que lo conocieron de cerca, de perfeccionar una idea ajena y llevarla hasta sus últimas consecuencias.
Como curiosidad, vale contar la historia de esté emprendedor y hábil negociante, al cuál le hubiese encantado se efectuará esa boda, entre la linda actriz cubana, transformada en diosa, y el gustado cantante chileno. Llegado un momento, Pumarejo le pregunta a Lucho sobre el tiempo que lleva sin ver a su madre y cuándo volverá a verla. Hasta enero, responde el artista, que es cuando podré viajar a Chile. Pumarejo le tiene una sorpresa. Dice que ha hecho una conexión en cadena y podrá ver a su madre por televisión. En efecto, una señora, con el rostro muy serio, aparece en una pantalla gigante y le habla a su hijo. Lucho se frota los ojos, no da crédito a lo que está pasando. Pumarejo, sin darle tiempo a reaccionar, devela el truco, la señora está allí mismo, en vivo, porque en secreto la trajo desde Chile.
Llora Lucho Gatica. Llora la madre. Llora Pumarejo. Lloran los millones de televidentes y enloquece de emoción la teleaudiencia.
Lucho después de saltar a la fama vendría varias veces y en ocasiones pasó largas temporadas en Cuba, fue Olga Guillot quien propició la primera visita de Lucho Gatica a La Habana, por lo que siempre estuvo muy agradecido con la emblemática cantante.
En 1959 sobrevino el divorcio, Lucho no soportó la llegada de la Revolución Cubana, e hizo declaraciones en su contra muy honestas, siendo enemigo de ella hasta su muerte, se casó tres veces y tuvo siete hijos, ninguno de ellos con Odalys Fuentes, más tarde, el Gobierno de Chile le concedía la Orden al Mérito Gabriela Mistral, la más alta condecoración de ese país suramericano, por su aporte a la historia musical de su tierra natal, el 7 de noviembre de 2007 recibió el Grammy Latino a la Excelencia, y el 25 de enero de 2008 fue inmortalizado en la estrella número 2 354 del Paseo de la Fama de Hollywood, siendo el segundo chileno, después de Don Francisco, en recibir tal distinción, todo esto entre decenas de otros importantes reconocimientos que le fueron justamente otorgados dentro y fuera del lugar que lo vio nacer.
Falleció en México junto a su familia, el 13 de noviembre del 2018 con 90 años de edad. Según me contó el cantante cubano Oscar Martín, quién fue su amigo visitándolo con frecuencia en su casa de Miami.
Toda la vida guardó consigo una foto de Odalys Fuentes, la cual enseñaba con orgullo, que al mostrarla sonriendo siempre decía:
¡ Nunca me resignaré por no haberme casado con ella ! ….



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