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El Niño Valdés, el primer púgil cubano destacado en los pesos completos del prof

El Niño Valdés, el primer púgil cubano destacado en los pesos completos del profesionalismo.
La curiosidad es grande, de tanto ver videos de las peleas de Teófilo Stevenson, recordé a la figura del bistek, a otro peso pesado como lo fue Niño Valdés, cuyo nombre completo es Geraldo Ramos Ponciano Valdés, nacido en la Habana, el 5 de diciembre de 1924, y que fuera boxeador desde que tenía 15 años. Dije el hombre del bistek, ya que hacía la publicidad de la malta Hatuey, donde aparecía comiendo bistek y tomando Malta, para luego decir que era un toro por ese tipo de alimentación. Un físico impresionante, más de 190 cm, estatura que ya mostraba cuando comenzó a boxear. En realidad le sacaba media pulgada de altura a Stevenson.

Se dice que fue su propia madre la que se dio cuenta del cuerpazo de su hijo y sus posibilidades para llegar a ser boxeador de éxito. No sé si Valdés era bastardo o que su padre murió a temprana edad, lo cierto es que el Niño no cursó escuela e hizo muchos trabajitos para ganarse la vida, sea como limpiabota, mensajero, repartidor de piedras de hielo, en la construcción, de todo un poco y lo que apareciera. Así que su mamá estaba informada que el famoso Luis Felipe “Pincho” Gutiérrez había llevado a Kid Chocolate a disfrutar de la corona mundial, por lo que no perdió tiempo para hablar con Pincho y ofrecérselo como uno de sus discípulos en el boxeo.

Pincho aceptó y se quedó asombrado cuando vio la clase de muchachón que tendría como futuro boxeador. Estuvo un par de años repartiendo puños de todos colores en el ámbito amateur hasta que en 1941 saltó al profesionalismo. Su primer pelea fue contra Basilio Ayestarán, el 27 de diciembre de 1941, en el Palacio de los Deportes, al que el Niño anestesió en el sexto round de una pelea pactada a siete asaltos. Luego el gigantón logró ocho victorias más, dos por KO técnico y el resto por la vía rápida, intercaladas con dos derrotas, la primera contra Julio Lázaro Díaz que noqueó al Niño en tres asaltos el 30 de mayo de 1950, y la segunda contra Mario Raúl Ochoa por puntos en siete rounds, el 3 de setiembre de 1944.

El 15 de setiembre de 1945, el Niño se enfrentó al avileño Federico Malibrán (algunos dicen que era trinitario) por el título nacional de los pesos pesados, pelea efectuada en el Palacio de los Deportes de la Habana, donde el Niño fue noqueado en el cuarto asalto por el veterano Malibrán, quien había debutado en el deporte de los puños en 1928, o sea 6 años después de nacido el Niño. La revancha no se hizo esperar, la que tuvo lugar el 8 de diciembre del mismo 1945. Esta vez el Niño fue el noqueador en el octavo round, lo que le concedió la corona al habanero.

El debut del Niño en la arena internacional fue contra Jimmy Freeman en el Auditorium de Hartford, el 19 de octubre de 1948, pelea que terminó en tablas. Desde ese entonces el púgil cubano boxeó más fuera de Cuba, sus peleas en la tierra que lo vio nacer fueron esporádicas. En 1950, noqueó al argentino Juan Carlos Vigo y luego al marianense Aldo Rodríguez en el Palacio de los Deportes de la Habana. El 18 de julio de 1953 venció al camagüeyano Omelio Agramonte por KO técnico en el sexto asalto de una pelea en el Palacio de los Deportes nuevamente, mientras que el 20 de febrero de 1954 venció, en igual escenario, al norteamericano Archie McBride por votación dividida, pelea que fuera su última en territorio cubano.

El Niño fuera de Cuba ganaba y perdía, noqueaba y era noqueado. Se enfrentó con verdaderos ases del ring y logró lo que pudo. Por las peleas vistas completas por youtube, se puede afirmar que a diferencia de Stevenson, el Niño era un fajador, algo incomprensible, pues muchas veces él llevaba ventaja en tamaño corporal. Por otro lado, tenía pegada con ambas manos, era algo ortodoxo en su boxeo, pero nadie se podía confiar de su mano izquierda. Quién lo dude que le pregunte a Tommy “Hurricane” Jackson, el que aterrizó con un izquierdazo del Niño, en pelea del 14 de julio de 1954, que duró un par de rounds. Sin embargo, hubo rivales que nunca pudo vencer, entre ellos el experimentado Archie Moore, que llegara a ser campeón de los semicompletos en 1959, hombre que boxeaba en esta división y en los pesados. El Niño perdió dos veces por decisión con Moore, peleas muy reñidas en 1953 y 1955, en las que el cubano llevaba casi siempre la peor parte en el cuerpo a cuerpo.

Al norteamericano Eddie Machen nunca le pudo ganar, la primera por decisión en el Cow Palace de Daly City, y la segunda en el Auditorium de Miami por KO, ambas en 1956. Otros vencedores del cubano en aquellos primeros años, en arenas norteamericanas, fueron Bob Baker, Billy Gilliam y Harold Johnson, éste último otro de los retadores al título de los pesos completos.

Su mejor resultado en sus primeros años lo obtuvo contra el ex campeón mundial Ezzard Charles, la Cobra de Cincinnati, en pelea del 11 de agosto de 1953, en el Auditorium de Miami. Ese resultado lo puso en los primeros planos de su división.

El Niño se convirtió en un posible retador a la corona de los pesos pesados nuevamente en 1958. Entonces ganó sus combates contra Wayne Bethea, Mike DeJohn dos veces, mientras que ganaba por la vía rápida o KO técnico contra Johnny Summerlin, Harold Carter y Pat McMurtry. El siguiente año fue iniciado con una derrota a manos de Charlie Powell por KO técnico en el Auditorium de Miami, anestesió a Dan Hodge en su siguiente pelea, perdió por decisión contra Alonzo Johnson, y para completar vino la debacle en pleito contra Sonny Liston, el que noqueó al cubano en el primer minuto del tercer asalto, pelea efectuada el 5 de agosto de 1959, en el estadio de Chicago. En aquel entonces Liston pintaba para campeón mundial, pero en 1960 apareció un muchacho de nombre Casius Clay, luego Muhammad Ali, que se coronó campeón de los pesados en las Olimpiadas de Roma, al que Liston jamás olvidó en su corta vida de 40 años por el castigo recibido.

En lo que respecta a Niño Valdés, tuvo un solo pleito después de la derrota con Liston, que fue contra el inglés Brian London, pelea efectuada en el Empire Pool de Wembley, el 1 de diciembre de 1959, y que ganó cuando el británico abandonó en el séptimo round de diez pactados. Según la AP de aquella época, el cubano estaba afilado y el público abucheó la decisión de abandono del local, aunque el derrotado tenía la cara bastante cortada de los repetidos golpes del cubano.

Había otro combate fijado para el Niño en Canadá, en junio de 1960, contra George Chuvalo, pero ya los problemas de visión del cubano eran tales, que hacían imposible que siguiera sobre el ring. A su retiro trabajó como guardia de seguridad en clubes nocturnos, para poner bocabajo a aquel o aquellos que intentaran romper el orden establecido en el local de diversión.

En resumen, peleó en 70 pleitos, 455 asaltos, logrando 48 victorias, 30 por la vía del sueño, con 18 derrotas, 5 por KO o KO técnico, y 3 tablas. Recibió el premio de la revista The Ring, “Progress of the Year “ en 1953, y la misma fuente le consideró como retador No. 1 en 1953 y 1954 en la división de los pesos pesados. Sus managers fueron Pincho Gutiérrez y más tarde Bobby Gleason, que fuera anteriormente auxiliar del campeón Jake LaMotta. Niño Valdés es miembro del salón de la fama del boxeo cubano, radicado en Miami, desde el 9 de febrero de 2004.

Lo más que recuerdo, cuando aparecía en la TV cubana, era su amplia sonrisa y su forma muy habanera de hablar. Otra característica que recuerdo era la de siempre vestir pantalones cortos blancos sobre el cuadrilatero. El gran boxeador cubano falleció el 3 de junio de 2001 en ciudad Nueva York. Es cierto que murió en la pobreza como otros tantos boxeadores profesionales y también amateurs.

Fuentes

Boxrec.com. Nino Valdes. http://boxrec.com/en/boxer/10360

Gómez Masjuán M.E. 2013. Esquivas del Niño Valdés. Habanaradio.cu. http://www.habanaradio.cu/articulos/esquivas-del-nino-valdes/

Publicación de Rey González

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