InicioTodoAl salir de Cuba traje una de bronce conmigo. Doña Isabel...

Al salir de Cuba traje una de bronce conmigo. Doña Isabel (también conocida co

Al salir de Cuba traje una de bronce conmigo.

Doña Isabel (también conocida como Inés) de Bobadilla era la esposa de don Hernando de Soto, nombrado Capitán General de Cuba por Carlos I, Rey de España.

De Soto fue gobernador de la Isla entre 1537 y 1539, año en que viaja a la Florida para conquistar nuevos territorios y establecer el dominio español. Isabel sustituyó a su esposo y actuó como Gobernadora y Capitán General de Cuba entre 1539 y 1544.

La espera indefinida por el regreso de su esposo hacía que la gobernadora pasara largas horas observando el horizonte desde la torre del vigía de la fortificación que precedió al Castillo de la Real Fuerza, un edificio que por aquel entonces era vivienda del gobernador de la Isla.

Mientras tanto, De Soto recorrió varios lugares que hoy forman parte de los estados de Georgia, Alabama y la Florida. Descubrió el río Mississippi y se dice que conoció la famosa leyenda de la fuente de la eterna juventud, pero en su lugar encontró la muerte provocada por una fiebre incontrolable.

Cuenta la leyenda que al conocer el deceso de su esposo Inés enfermó de tristeza y finalmente murió de amor.

Existe otra versión que cuenta que la esposa del gobernador volvió a España y murió junto a su familia en 1546.

Fue casi un siglo después que un artista habanero de origen canario, Gerónimo Martín Pinzón (1607-1649), se inspiró en aquella mujer que era un símbolo de la fidelidad conyugal y esculpió una figura en su recuerdo.

El entonces gobernador de la ciudad, don Juan Bitrián Viamonte, cuyo mandato abarcó desde 1630 al 1634, mandó a fundir la escultura en bronce y colocarla, a modo de veleta, sobre la torre añadida poco tiempo después al Castillo de la Real Fuerza. La construcción de esta fortificación fue ordenada en 1555.

El gobernador Bitrán bautizó la veleta con el nombre de Giraldilla, en recuerdo de la Giralda de su ciudad natal, Sevilla. Así, la Giraldilla se fue convirtiendo en el símbolo de la ciudad de La Habana, con matices de leyenda y de historia de amor.

.La obra original de la Giraldilla tiene unos 110 centímetros de alto, se conserva a la entrada de la fortaleza. Coronando el Castillo de la Real Fuerza se colocó una réplica.

Inés de Bobadilla fue la primera y única mujer que ha ejercido la máxima autoridad en Cuba, hasta la actualidad.





Most Popular